LA COLECCION
Las colecciones, el centro de la vida de los fan de La Guerra de las Galaxias, el afán de cada uno es lograr el mayor numero de piezas y que muchas de estas sean casi inalcanzables, la rareza de las piezas viene dada por la enigmática política de distribución de la mercancía que aplican las compañías dueñas de los permisos y las licencias para la producción de dichas iconografías.
Desde muy jóvenes hemos sucumbido al anhelo de poseer toda la colección pero la experiencia demostró que la tarea es casi imposible, pero con el empeño nacido de una obsesión, lentamente y con los años se logra alcanzar cierto nivel, y al llegar a las edades menos mozas, se cuenta con mas recursos, ya no es necesario sucumbir en ruegos y pantomimas a los padres para que aporten su grano de arena en la empresa, algunos tuvieron la suerte de contar con el apoyo de un padre fanático de la saga o solamente interesado quien colabora comprando una que otra figura (a veces un grupo grande de artículos, o figuras centrales valiosas, ante el estupor de un hijo que lo considera el pináculo de la paternidad).
De niños sufrimos el sinsabor de perder algunas de nuestras figuras favoritas (la cual es cualquiera de la vasta colección), muchas veces en manos de supuestos amigos que van día a día mermando nuestras ilusiones con su grosero latrocinio, convirtiéndonos en un futuro adulto que desconfía de los desconocidos, solo con los amigos que comparten su sueño en una galaxia muy muy lejana. Hoy en día Ustedes.
De adultos a veces corremos con la suerte de tener una esposa cómplice que aporta su comprensión y en ocasiones te dan la sorpresa de tu vida reglándote las piezas mas codiciadas, posiblemente por amor... o por algún oscuro motivo que roza con el chantaje. Lo cierto es que el regalo mas apreciado, aun por encima de cualquier bien material practico y hasta por encima del dinero, es una figura de la colección que no teníamos aun.
